martes, 3 de febrero de 2009

PELÍCULAS DE ACCIÓN

Mi estimado Señor Blue, en primer lugar permítame disculparme por la demora entre su generosa invitación a ser parte de este ambicioso proyecto y mi actual primer post.
Como usted bien sabe, el cine me apasiona y me siento honrado de poder participar de este nuevo blog que nace. Si a eso le sumamos la oportunidad que usted me dio de burlarme de Isma y de Vedetto, creo que la invitación era irresistible.

Precisamente evocando a esos dos mencionados seres, me pareció oprtuno comenzar esta empresa con el tipo de películas que a ellos, en su minúsculo entendimiento, les agradan: me refiero al género de películas de acción.

1.- Soy un Hombre de Paz

El primer lugar común que podemos encontrar en las películas de acción es la forma de presentar a su portagonísta. Este personaje principal, que finalmente demostrará ser una especie de superhombre invencible, con puntería perfecta, capacidad de recuperación sobrehumana y al que las balas parecen esquivar, en las primeras escenas de la película es mostrado como un hombre sencillo y más bien quitado de bulla, de pocas palabras, pero de gran nobleza interior.

Como ejemplo, veamos el comienzo de todas las películas de Rambo. En la primera, él vagaba de un lugar a otro en busca de sus amigos y llega al pueblo con la sola intención de tomar desayuno. En la segunda lo vemos picando piedras en la cárcel, cosa que a él lo tiene conforme. En la tercera vive en un monasterio budista, combatiendo en peleas para llevar unos pesos para el pan de los monjes. Y en la cuarta lleva una existencia tranquila a cargo de su lancha.

Qué tienen en común estás cuatro situaciones? Nos muestran a un hombre que no quiere pelear, como siempre sucede al comienzo de estas películas, que está cansado de la violencia o se encuentra traumado y que dice cosas como ''soy un hombre de paz ahora'' o ''éramos jóvenes entonces, Coronel''. El protagonísta muchas veces ha vivido años con esa convicción (años sobre los cuales, como en el caso de Rambo, no se hizo película alguna, porque en ellos no voló una bala y nadie iría a ver una película que se llame ''Rambo 2.5: arreglando ruedas de carretillas'') y se muestras reticente a retomar su antiguas prácticas. Es entonces, cuando nos encontramos en medio del idilio pacífico del personaje principal, cuando nos llega...


2.- El Suceso

Como es necesario que el protagonísta tome la M-60 y salga a disparar mientras pone cara de cool, invariablemente sucede algo que hace que nuestro héroe se desdiga de sus prácticas pacíficas y se decida a actuar. Matan a su mejor amigo, secuestran a su familia, destruyen su idílico mundo pastoral. Las razones no imprtan, lo único relevante es que se trata de un hecho que sólo puede ser resuelto a través de que el protagonísta se lance a la lucha. A nadie se le ocurre llamar a los pacos, dejar el asunto en manos de profesionales o personas mas jóvenes y, ni pensarlo, encogerse de hombros, decir ''así es la vida'' y seguir adelante. No. Nuestro héroe sabe que sólo él puede corregir el entuerto y el único camino por el que puede corregirse es la violencia armada.


3.- Macho Alfa

Nuestro héroe sólo queria estar tranquilo y tuvieron que venir a sacarle los choros del canasto. Pero sus adversarios no saben en lo que se están metiendo, porque este hombre que no parece muy impresionante, a pesar de grandes bíceps y perfectos pectorales, es en realidad un ex-comando estrella, agente secreto brígido, policía indestructible o Schwarzenegger.

Entonces comienza la venganza y los malos no tienen oportunidad. Mientras que ellos gastan y gastan munición en intentar abatir al héroe, fallando en forma miserable, sin importar el calibre o el poder destructivo del armamento, la puntería del protagonísta es siempre impecable. Sus adversarios caen por miles frente a sus certeros tiros y cuando sólo pretende herirles para poder interrogarlos, jamás le da una organo vital o a una arteria por error. Cuando nuestro héroe quiere matar, mata; y cuando quiere herir, hiere. Muy por el contrario, cuando sus enemigos quieren matarlo, sólo fallan o, en el mejor de los casos, le provocan una herida superficial, de la que se recupera en pocos segundo y no le afecta en nada las habilidades necesarias para cumplir su objetivo.

Tampoco olvidemos que el poder de recuperación de nuestra héroe es de otro planeta. Balazos, golpes, choques y caídas que cualquiera de nosotros nos dejarían una semana hospitalizados y con morfina saliendo a chorros por todos nuestros poros para soportar el dolor, son sólo inconvenientes menores para el héroe de acción. Asuntos que molestan en el momento que se producen pero que a poco andar son olvidados y todo vuelve a la normalidad.

Y todo esto se logra mientras nuestro protagonísta articula frases sarcásticas, enamora a la heroína y le da lecciones de vida a otros personajes secundarios. En resúmen, un verdadero super hombre.


4.- Amigos y Secuaces

Para que vamos a estar con cosas, los amigos y secuaces del héroe existen sólo para ser secuestrados/asesinados/maltratados/humillados. Si el protagonísta tiene un íntimo amigo de toda la vida, sabemos que está condenado a morir. De hecho, en la medida que se conozcan desde hace más tiempo, mayores son la probabilidades de que mueran.

Extrañamente, cuando los amigos y secuaces del héroe son asesinados, siempre tienen tiempo para decir algo antes de morir. Frases como ''dales duro por mí'', ''cuida de mi hermana'', ''fue un honor tenerte como amigo'' o simplemente alcanzan a entregarle la información vital para derrotar al villano antes de morir.

Muy por el contrario, cuando los malos mueren, las balas los matan en forma instatánea y no alcanzan a decir nada para la posteridad. Pero, reconozcámoslo, como eran malos lo más probable es que el héroe ya haya matado a sus amigos/secuaces, así que de todas formas no quedaba nadie que estuviera interesado en escuchar sus últimas palabras.


5.- El Malo

El villano de las películas de acción es básicamente el mismo tipo de persona que el héroe, sólo que sin su nobleza de corazón. Es alguien inteligente, capaz de formular planes elaborados y decir el mismo tipo de frases sarcásticas del protagonísta antes de matar a alguien. Además es carismático, pues inspira lealtad en sus secuaces, y también tiene buena puntería (para todo, excepto para achuntarle al bueno).

Pero, al contrario de nuestro héroe, el villano se muetras lleno de defectos que finalmente son su perdición. Donde nuestro héroes sólo mata cuando debe, el villano lo hace cuando puede y por placer. Si al héroe le importan sus amigos/secuaces, el villano no tiene ninguna consideración para con ellos y los envía a la muerte sin ninguna consideración. Pero el principal defecto de los villanos es su vanidad intelectual. Se tienen demasiada fe. Cuando finalmente capturan al héroe, no sólo le explican en detalle su plan maestro, sino que además, en vez de matarlo personalmente y tener el gusto de ver morir a su jurado enemigo, lo colocan en una situación altamente elaborada y fácilmente escapable, normalmente a cargo de un secuaz sin nombre. Entonces nuestro héroe no sólo escapa, sino que además queda armado del conocimiento que le permite derrotar al villano.


6.- La Explosión

Nuestro héroe a superado todos los obstáculos. Ha matado a incontables secuaces anónimos, rescatado a la dama, liberado a los rehenes, desactivado la bomba, pero aún falta el enfrentamiento final con el villano.

Al principio el villano parece llevar las de ganar, pero pronto nuestro héroe se recupera y le da su merecido. Pero finalmente no es él quien mata directamente al villano. No. Nuestro héroe es demasiado noble para eso. El villano invariablemente muere en una explosión. De preferencia la explosión más grande que el presupuesto de la película permita. De hecho, existe una directa proporción entre el presupuesto de la película y la explosión final. Fíjense.


7.- Una cicatriz

Nuestro héroe ha ido al infierno y ha vuelto para contarlo. Ha sobrevivido a golpes, balas, cohetes, misiles, tanques y explosiones. Pero donde una persona normal estaría completamente lacerada, con heridas abiertas y sangrantes o completamente morados e hinchados por las contusiones, el héroe de acción sólo tiene la cara sucia y un pequeño corte en la mejilla mientras mira directo a la cámara y la pantalla se vuelve negra.

martes, 2 de diciembre de 2008

Puntapié inicial o Bloy llamando a su colega

Me pillaron volando bajo en la segunda jarra de sangría. Mi amigo me comentó que podríamos hacer un blog para poner el listado crecientemente inmanejable de lugares comunes del cine que llevábamos juntando en las últimas 16 ó 17 ediciones de nuestros memorables Club de Toby. Opté por abrir yo la plantilla y dejar hecha la invitación a mi amigo, para que sea él el que elija su pseudónimo -si es que lo va a utilizar- y dejo por escrito, en este puntapié inicial, que tiene toda la libertad de modificar el aspecto del blog.

Por lo pronto, cierro este primer post, anunciando a nuestros inadvertidos lectores, que no pretendemos nada más que reírnos un rato -nosotros, Ud. es libre de hacer otro tanto, pero no le aseguramos nada- y si de pasada podemos burlarnos de Ismatec, también lo haremos. En el fondo, le mostraremos el fruto de nuestros regados circunloquios mensuales. Un blog escrito a cuatro manos, a dos teclados, a intervalos irregulares, duración indefinida y manual de estilo parcial variando a despejado al entrar la tarde.

Eso. LB

P.S.: Quizás también nos burlemos de Vedetto, de Monseñor, de Nico y de cómo se las arreglan las señoras para mandunguear a algunos de ellos.